Bellevue, el «sueño de verano» de Arne Jacobsen.

Cartel de los años 30 con el Teatro ‘Bellevue’ de Arne Jacobsen.

Como el verano ya lo tenemos encima, querido lector, quería compartir contigo el relato de lo que fue el «sueño de verano« del arquitecto danés Arne Jacobsen (1902-71) para la playa de Bellevue, en la década de los años 30 del siglo pasado. Un episodio de modernidad escasamente reconocido por la historiografía de la arquitectura moderna europea, pero que cautiva a quienes (como tú y yo) amamos la buena y divertida arquitectura. Permíteme que use esa alusión al relato de Shakespeare, pero verás que las maravillas arquitectónicas que contiene bien justifican este título.

El Pabellón de Barcelona de Mies, ¿»de chiripa»?

El Pabellón de Alemania en la expo’29 de Barcelona recién terminada la obra.

¿Podríamos pensar, siquiera por un momento, que el Pabellón de Alemania en Barcelona de Mies acabó tan bien «de chiripa»?

El pasado miércoles 4 de mayo de 2016 José Ramón Hernández Correa lanzaba la siguiente afirmación en su provocador post de Facebook:

«A Mies van der Rohe el Pabellón de Barcelona le salió bien de chiripa.»

José Ramón parecía apuntar a una «suerte divina» que acompañó a Mies en la realización de ese mítico proyecto, acaso para desmitificarlo… o no: ¡¡que se pronuncie!! Solo 3 minutos hicieron falta para que Santiago de Molina saliera «al quite» para negar la mayor. El debate, querido lector, estaba servido…

Y, claro, no pudimos resistir la tentación de entrar al trapo… 😉

Jaume Prat incendió el hilo en FB instigando a un juego de billar a 3 bandas entre nuestros respectivos blogs, y… voilá, aquí andamos. Podéis leer AQUÍ el post de José Ramón y AQUÍ el post de Jaume, seguro que no os defraudarán. Y así disfrutamos todos jugando esta partidilla miesiana…

Lo que me interesó de Zaha Hadid… y lo que no.

Zaha Hadid: Estación de Bomberos para VITRA (Weil am Rhein, Alemania). Fotografía de Christian Richters.

En este escondido rincón de la blogosfera arquitectónica no suelo hacerme eco de la actualidad mundial de la Arquitectura, pero la muerte de Zaha Hadid (Bagdad, 1950 – Miami, 2016) necesariamente merece romper con ese hábito. Tan inesperada como divulgada, la desgraciada noticia de ayer ha merecido numerosas muestras de condolencia y recuerdo en la red (a las que nos sumamos), aunque apenas se pueden leer reflexiones que superen el simple y cómodo «Me Gusta» de las redes sociales (excepciones las hay*, como esta reflexión de David García-Asenjo o esta otra de Bart Lootsma). Tampoco es que aquí pretenda uno hacer un juicio de valor de su obra («no somos nadie», nunca mejor dicho, querido lector), y sería además apresurado y equivocado hacerlo taaaaan pronto… El tiempo situará su trabajo en el contexto actual, con la debida calma y objetividad que ahora no tenemos, y ubicará su excepcional figura-personaje en la pléyade de la Arquitectura, ocupando seguramente un escalafón de notable altura en ese Star-system. Demos tiempo al tiempo pues, aunque de lo segundo no me caben dudas. De lo primero ya… tal. 😉

Lo que sí me parecía oportuno era detenerme a pensar sobre su obra en relación a nuestra manera de ver y ejercer la Arquitectura en nuestros días. Compartir acaso pensamientos fugaces surgidos de la admiración y del rechazo, pero nunca de la indiferencia, como suele ocurrir con las mentes de pensamiento divergente. Y Zaha la tenía, ¡¡vaya que si la tenía!! Así que he decidido preguntarme por qué me interesa o no su legado arquitectónico… Vayamos a ello.

casa Y.A.B. (I) : proyectar en un lugar de La Mancha

casa Y.A.B.: fotomontaje del proyecto (Rodrigo Almonacid (c) r-arquitectura)

No acostumbro a publicar ninguna obra propia en mi blog. Pero esta vez haré una excepción, se trata de una muy personal. No pretendo mostrar mis intimidades ni las de mis clientes (familiares directos, en este caso), sino compartir contigo, querido lector, esas sensaciones que hacen que la Arquitectura roce a veces lo emocional, lo psicológico, lo afectivo. Me gustaría, en el fondo, que los no-arquitectos entendiesen mejor nuestro oficio y nuestro papel, nuestro amor al proyectar, nuestra capacidad de evocar sensaciones al pensar una obra para que deje de ser solo eso: una obra.

No se necesitan «grandes» encargos, solo una complicidad con el cliente, un aprecio y respeto mutuos, un ponerse en la piel del otro para llegar a dar una solución válida para todos, incluso también para los que la han de construir.

Aclaro que este texto surge de las múltiples reflexiones y sensaciones que me llevaron a proyectar la casa Y.A.B. hace un par de años, y que hemos comenzado ya a construir. No es la «Memoria del Proyecto», pero en realidad lo es… Según avance la obra iré comentando cómo evolucionan esas sensaciones y esas formas construidas.

reno, no te escapes…

Desde nuestro estudio [r-arquitectura] no queríamos terminar el año 2015 sin despedirnos de ti, querido lector (ojalá suscriptor 😉 ), deseándote nuestros mejores deseos para el año próximo.

365 días realmente intensos han acaparado nuestra actividad, entre proyectos de arquitectura, trabajos de investigación y talleres de Social Media para los arquitectos, y que esperamos seguir afianzando en 2016. Nos sentimos muy orgullosos de nuestra comunidad de seguidores en las redes sociales y esperamos mantener este compromiso con todos ellos a través de cualquiera de los canales: facebook, twitter, linkedin, google+, instagram, vine, youtube, scoop.it, slideshare…Allá donde os sintáis más cómodos en la red 2.0, os intentaremos acompañar con nuestros contenidos sobre Arquitectura, que es lo que nos apasiona.

r-arquitectura (c) rodrigo almonacid (2015)